miércoles, 25 de marzo de 2009

Porque escribo
las chicas se sonrojan,
solo por escribir
se ruborizan ante mí,
más cuando escribo,
¡ah las pequeñas sonrojadas!
más me dan ganas de escribir,
hey vos! devolveme mi silla
, mis alpargatas,
y todo mí
colorido pensamiento,
no creo ya, escribo
por ver a las muchachas sonrojar.

como tomates sus pómulos,
mas sus muslos apretujados
en los asientos del colectivo
suspiran y florecen al ver
mi anotador,

por las noches,
mis aposentos se llenan
de semidesnudas adolescentes
que solo miran mi escribir,
pierden la paciencia,
se muerden por
un lugar dentre las sedas
que me rodean,
sus ojos giran al pie
de la cama, suben por mis
pantorrillas,
grito!, rompo veladores
se repliegan y sigo escribiendo

es inquietante,
las húmedas ínsulas del cielorraso,
les prometo una a cada una,
todas las noches
todas se impacientan;
más cuando paro de escribir,
arrojo el tintero hacia las bestias
y me declaro campesino,
me asesinan,
comen mis carnes y al
amanecer siguiente...
ya no existo

miércoles, 11 de marzo de 2009

Oh, las instituciones
me dieron la espalda!
cuanta desdicha
¿que sera de mi persona
sin su protectorado,
quien salvara mi pensamiento,
de esta barbarie que asoma
desde el extramuro de la ciudad ?
Oh, las instituciones
soñare con ellas y bogare
por su eternidad,
brindare en el destierro
por la cultura y las ciencias,
carneare bestias en su nombre
me persignaré luego de este
acto impuro,
y en la masturbación
hallare la redención,
mis días se irán apagando
siempre con la esperanza
de que me tomen algún día
o al menos mi sangre sirva
como ofrenda de perdón
si es que algún día
las ofendí, con mi respirar
o con mi negligencia
Oh! las instituciones..

miércoles, 4 de marzo de 2009

Las ventanas, las fotografias
las lluvias,
las zapatiilas
hediondas rebalsan
sobre las rojas baldosas
esta mañana que llueve, el edulcorante
y el cafe con leche
¡Querido Viejo Estocolmo!

alguien silba en el pasillo,
baja las escaleras,
y llama el ascensor,
no pasa nada,
llega a planta baja.

ya sumergido en la bañadera
de las preguntas
encuentro en aguantar la respiracion
miles y miles de respuestas
que instantaneamente
al sacar el tapon desaguan
y se van,
parece que nunca estubieron

me afeitaria, si mi barba
lo mereciera
agarraria un diario e iria a buscar
trabajo,
definitivamente soy musico de jazz,
me olvidaba,
ya es mediodia.