viernes, 7 de marzo de 2008

2

Tres días luego.
En el balcón colgando remeras y calzoncillos.
-desde el cielo: Desate la soga de tender la ropa.
Lo hice sin decir una palabra
- desde el cielo: Pásela por su cuello
Si señor
- desde el cielo: Apriétela bien fuerte
Si
- desde el cielo: Ahórquese, vamos, ¡Animo!
Ag Ag…. No puedo
- desde el cielo: Hasta el desmayo.